La cita que cierra el año rugbístico, la que pone la guinda a una gran temporada y la que organizamos con mayor ilusión pues supone no solo un momento en familia y con amigos si no también un día para recaudar dinero para la causa solidario de ITT Gambia.
Si hace 7 años le hubieran dicho a la decena de fundadores que haríamos un viaje a Tenerife para jugar un partido y disfrutar de sus Carnavales te hubieran llamado loco. Pues 35 locos demostraron que es posible y que los sueños se hacen realidad.
Hacía unos cuantos años que no visitábamos la casa de Alcalá y ya había ganas. Aunque hacía poco nos habíamos enfrentado en un triangular contra Cisneros es verdad que un partido uno contra uno da más pie a medirse en el campo.
No hay nada como empezar el año con un buen reto y jugar contra VRAC siempre lo es. En esta especie de tradición que empieza a imponerse de devolvernos la visita siempre hay muchas ganas de pasarlo bien dentro y fuera del campo.
Dentro de la religión rugbística jugar en Central es como ir a La Meca, o casi. Algo tiene, una mística de haber visto allí cientos de veces a la selección y sus vestuarios en vídeos que no se puede explicar.