La tierra vallisoletana nos tira mucho para esto del rugby (y otras cosas) pero es que no es para menos por los magníficos partidos que allí disputamos y la buena relación que tenemos con los clubes de Pucela. Esta vez, triangular para devolver las visitas de Arroyo y VRAC a Madrid con el objetivo de divertirnos y disputar buenos partidos.
El escenario elegido fue los míticos campos Pepe Rojo donde esa misma mañana cientos de niños se habían dado cita para disputar un Torneo Internacional de Escuelas de Rugby, el ambiente inmejorable. Los de Fuencarral allá que fuimos en expedición de ida y vuelta en el día para gastar el menor número de 'matrimillas' posibles.
El triangular comenzó contra el equipo de VRAC, ataviados con su segunda equipación rosa, en el que se auguraba un choque duro, áspero y sin cuartel. Desde luego no defraudó, desde el primer momento la batalla fue de lo más intensa con ataques continuos de la delantera vallisoletana que era contundentemente parada por la delantera Fuenkarka. Percusiones duras, placajes aún más duros y juego poco abierto por parte de los de casa. Los de Fuencarral tratamos de abrir el juego a nuestro estilo lo más posible pero aún así era cazado y cortado por los queseros. La permisividad del árbitro hizo que el encuentro se enfangara en no pocas ocasiones con roces dialécticos que podían haberse evitado y que siempre hace que el rugby pierda frescura. En todo caso, los visitantes aguantaron bien el tipo durante casi todo el encuentro disputándolo en su mayoría en el centro del campo. El encuentro bien podría haberse decantado hacia cualquiera de los dos lados pero fueron los pucelanos los que supieron aprovechar una superioridad en el ala para subir un ensayo al marcador, el único de todo el partido.
A continuación se enfrentaron los dos equipos de Valladolid, Arroyo (Retrorrincos) y VRAC. Claramente se tenían ganas y había más de una y más de 20 cuentas pendientes de tiempos pretéritos. Véase que Arroyo está conformado por muchos jugadores vinculados a los diferentes equipos de la capital vallisoletana y entre ellos bastantes de El Salvador, con lo que son viejos conocidos, los unos de los otros. Fue también un partido con duros contactos en los rucks y mucho roce dialéctico. Sin embargo, sea porque los de VRAC venían de jugar un partido también duro con Fuenka o porque los de Arroyo les tenían cogida la medida, éstos supieron aprovechar mejor sus debilidades y abrir balones a su tres cuartos para desplegar un juego bonito que subió dos ensayos al marcador para los arroyanos. Por su parte VRAC, a pesar de sus esfuerzos y su duro juego de delantera solo subieron uno.
Finalmente, quedaba disputar el encuentro entre Arroyo y Fuencarral, que ya se han enfrentado en varias ocasiones. Empezamos con mal pie, el parón del partido entre medias y el cansancio nos hicieron entrar al campo acarajados. Algo que los vallisoletanos supieron aprovechar en los primeros compases del partido abriendo el balón hacia sus alas y colando un ensayo nada más comenzado el encuentro. Aún a pesar del cansancio y de que continuó la permisividad arbitral fue un partido mucho más limpio que el primero. Fue un partido también duro en los contactos y en los rucks pero quizás ambos equipos vieron más interesante dejar de disputar los rucks y relanzar a las delanteras para abrir más el juego. Tras el primer ensayo, los de Fuencarral consiguieron darle la vuelta al partido y arrinconar a Arroyo en su zona de 22, logrando que una melé en la zona cercana a marca forzara la patada defensiva que fue bloqueada y plantada por la tres cuartos para subir el primer ensayo de los visitantes. El partido continuó muy disputado pero quizás el cansancio empezó a hacer mella en los arroyanos. Los duros contactos entre ambas delanteras acercaron a los Fuenkarkas a la línea de 5 casi bajo palos hasta que en una de las fases el balón se abrió hacia la tres cuartos penetrando hasta la zona de marca y subiendo el 2-1 definitivo.
Este cronista no puede dejar de destacar tres acciones 'cómicas' protagonizadas por nuestros Fuenkarkas que no pueden quedar en el olvido del rugby veterano. La primera, protagonizada por nuestro 'joven' ala Isidro que vio la oportunidad de su vida con el campo despejado frente a él para una larga escapada hasta la zona de ensayo. Pedía el balón como si fuera a hacer la carrera de su vida que le fue pasado hasta que todos descubrimos que lo pedía desde fuera del campo, provocando una touch y ganándose el mote de 'Linier'. La segunda, cuyo principal actor fue nuestra promesa del 'kicking' patrio a la altura de los grandes aperturas como Wilkinson, Russel o Carter, el también 'jovenzuelo' Abraham. Presionado por los de Arroyo en una melé en nuestra 22 quiso despejar el balón con una patada defensiva y tan solo logró despejar la cara de uno de sus segundas que cayó redondo tras el balonazo, lográndose a su vez el mote de 'Almeida' y otro que no nombraremos. No queremos olvidarnos del inventor del 'Voley-Rugby' Gastón que decidió sumar una regla más al complejo libro de reglas de World Rugby decidiendo que el balón se puede palmear hacia adelante cuando se recibe de saque de centro, aún estamos por decidirnos entre el mote de 'Rafa Pascual', 'Colocador' o 'Juana y Sergio'.
Anécdotas aparte, doloridos pero con una sonrisa en la boca, pudimos disfrutar del tercer tiempo junto a los dos equipos en el centro de Valladolid. Fue corto porque debíamos ceñirnos a los horarios del autobús que nos devolvería a casa. Gracias por esas cervezas y la abundante comida y esperamos ver a ambos equipos en Madrid en breve.