Si ya es motivo de alegría jugar un triangular contra dos equipos con los que disfrutamos en el campo y fuera de él más lo es si cabe hacerlo por un motivo solidario como es la lucha contra el cáncer de próstata dentro del movimiento Movember.

Para aquellos que no sepan lo que significa Movember os contamos que durante el mes de Noviembre el mundo del rugby se llena de bigotes para concienciar sobre el cáncer de próstata entre los hombres. Así, se unen las palabras Moustache y Noviembre en un causa solidaria que además en esta ocasión se pudo aderezar con un triangular entre los equipos veteranos de Getafe Rugby Club, San Isidro y Fuencarral. Por otro lado, también guardamos un minuto de silencio en recuerdo de los padres de un jugador de San Isidro y otro de Getafe recientemente fallecidos.

Los veteranos de Getafe lograron juntar más de 35 jugadores con lo que conformaron dos equipos para poder convertirlo un cuadrangular en tiempos de 20 minutos sin descanso y donde cada uno podría jugar hasta tres encuentros. A Fuencarral nos tocaría jugar el segundo, cuarto y quinto encuentro del torneo y las expectativas ante los que nos íbamos a encontrar en el campo eran totales. Además, empezar el partido a medio gas en un torneo de tiempos tan cortos podría lastrar el resultado por lo que había que salir a tope.

El primer partido nos enfrentaría contra uno de los dos equipos de Getafe y sin duda fue el más exigente de todos. Los veteranos de Getafe plantearon un partido de delantera duro y corrosivo en el que nosotros nos involucramos sin miramientos. Ellos golpeaban con firmeza y Fuencarral defendía con uñas y dientes y en cuanto teníamos la posesión no dudábamos en avanzar hacia su campo donde se desarrolló buena parte del encuentro. Supimos aprovechar los golpes que tirábamos a touch y que además supimos asegurar y logramos robar balones en rucks y saques de lateral. Sin embargo, la defensa de Getafe fue recia y supo presionar en delantera pero también a nuestra tres cuartos que cometió algunos errores de manos en balones que olían ya a ensayo. Fue a ras de línea de 5, tras algunos golpes de Getafe, cuando la delantera de Fuencarral plantó el único ensayo del partido.

Un partido de descanso para recuperarnos del duro encuentro contra Getafe azul para volver a enfrentarnos contra el otro equipo, Getafe Naranja. En esta ocasión tuvimos más oportunidades de huir del juego lento de delantera y plantear un partido más abierto en el que desplegar jugadas y sobrepasar a la línea de Getafe. Tuvimos muchos más balones que nuestros gordos supieron ganar en las touches y también en los agrupamientos para después lanzarse en un par de fases y dejar ventanas libre de juego a la tres cuartos con menos presión. Eso permitió subir un ensayo a Fuencarral que fue contestado por los de casa con su delantera en un juego más estático. Esa presión en el marcador hizo que los del norte cometiéramos algunos errores y Getafe tuviera sus oportunidades. Sin embargo, cada intento de Getafe, a pesar del cansancio, fue frustrado por Fuencarral e incluso logrando abrir el juego para subir hasta dos ensayos más al resultado final.

Sin apenas descanso fuimos a por el tercero de la tarde contra un San Isidro que, desafortunadamente, se presentó con pocos efectivos y que sin embargo dio batalla en todo momento. Ya teníamos claro que debíamos seguir aprovechando le juego rápido para sacar partido al torneo y también que no podíamos emperrarnos en jugar, como se suele decir, a la antigua con fases y fases de delantera. Estuvimos buena parte de los 20 minutos de juego en campo contrario y quizás por eso y por el cansancio se sucedieron muchas melés y muchos golpes de castigo. Fuencarral fue capaz de aprovechar buena parte de ellos jugando a la mano en línea de 5 aunque después hubiera que abrir por la férrea defensa de Sanisi que no supe contener a nuestra línea una vez el balón ya abierto. Hasta en 5 ocasiones pudimos plantar el balón en zona de ensayo para cerrar un torneo disputado, limpio y divertido.

Para finalizar, los anfitriones nos agasajaron con un tercer tiempo espectacular que permitió debatir sobre el torneo con cerveza y viandas en mano así como una cazuela de mejillones que no se la salta un tres cuartos. Sin duda, una fantástica jornada de rugby veterano que esperamos repetir ya sea en casa o de visita.