Aunque la tarde amenazaba con ser bastante desapacible pocas cosas impiden que un partido de rugby se celebre (incluso un entrenamiento). Los veteranos de Fuencarral recibían en esta ocasión a los de Getafe, un tanto mermados en sus filas.
Por desgracia solo pudieron presentar una decena de jugadores, lo que obligó a mezclarnos para poder disputar el partido. Por una parte fue bueno para algunos de los Fuenkarkas que necesitaban más minutos en el campo y por otro agregó un punto de desconcierto y desconcentración en el calentamiento y posterior primera parte.
Sea como fuere, arrancó el encuentro y enseguida se vio que no teníamos la cabeza al 100% en lo que estaba sucediendo. Cierto es que el primer ensayo llegó a los 5 minutos desde un saque de touch que voló por la línea hasta romper por el centro. No menos cierto es que los siguientes 10 o 15 minutos se desaprovecharon con tres o cuatro oportunidades y algún 3 para 1 que debía haber subido al marcador. También es verdad que Getafe defendió bien y logró frustrar bastantes jugadas de los locales.
Pasados esos primeros 20 minutos de aterrizaje (que ya está bien) parece que algo se engrasó entre las líneas Fuenkarkas, los delanteros comenzaron a golpear en grupos y desarbolaban la defensa de los visitantes, dejando espacio para la línea que lograba subir el segundo ensayo. El tercero no tardó más de unos minutos en aparecer desde una touch bien ejecutada que ponía en ventaja nuevamente a la línea de Fuencarral.
Pueda parecer que el partido estaba sentenciado pero no fue así. En la segunda parte pudimos ver muchos, demasiados, golpes de castigo de los de casa. Indisciplinas como fueras de juego, obstrucciones en el ruck y demás que hicieron perder la iniciativa y que ponía el balón en manos de los visitantes mucho más que en la primera parte. Aún así, tras una melé que permitía mover el balón por toda la linea, ésta logró romper por el ala y ensayar. Los de Getafe no daban nada por perdido y nuestros golpes de castigo les daban más ocasiones. En una de ellas, tras un fallo en un ruck la línea visitante logró romper la defensa y ensayar. Alguna ocasión más tuvieron los getafenses aunque no lograran materializarlo en ensayo.
Afortunadamente el tiempo nos respetó hasta el último minuto y fue justo en el pasillo y la foto de familia cuando empezó a caer aguanieve, lo que aceleró la marcha a los vestuarios. Fue ya en el tercer tiempo donde pudimos charlar y agasajar a nuestros visitantes con cerveza, picoteo y fideuá. ¡Un placer recibirles!