Si hubiera que poner un ejemplo de día perfecto probablemente este sábado 21 de mayo hubiera reunido todas o casi todas las condiciones para serlo. La jornada auguraba rugby y felicidad a raudales: íbamos a ser anfitriones nuevamente de nuestro torneo solidario a favor de la Fundación ITT, íbamos a reecontrarnos con equipos a los que hemos visitado fuera y dentro de Madrid e íbamos a rematar la jornada viendo jugar a los Leones contra los Classic All Black.
Hay que contar, como preludio, que el torneo no iba a celebrarse ese mismo día pero algunos de los equipos visitantes de fuera de Madrid nos pidieron cambiarlo al mismo día del evento en el Wanda para hacer un 2x1 y, claro, no podíamos negarnos. Por azar o por destino nos dispusimos a prepararlo todo para este gran día con la ayuda de patrocinadores, proveedores y gente del club que cuando tiene que arrimar el hombro allí está siempre.
Como en la edición anterior del Torneo Solidario éste se celebró en en las instalaciones del Campo Municipal de Tres Olivos, sede habitual Fuencarral Rugby Club, y contamos con la presencia de otros 5 clubes amigos: San Isidro, Alcobendas, CAR Cáceres, Escoriones y Hortaleza. Este último bastante mermado de efectivos y que tuvimos que complementar. Aún así, los que vinieron dieron la cara bien dada. Con lo que sí no habíamos contado es que con el fuego abrasador de la jornada que nos traía viento del Sáhara y un bochorno que ríase usted del que pasamos al ver al chiquilicuatre en Eurovisión. Es lo que tiene organizar torneos con el verano cerca. Afortunadamente, estábamos preparados: teníamos botellas de agua, carpas para sombra, regamos de vez en cuando el campo e hicimos paradas de hidratación a mitad de los partidos para no sufrir ninguna desgracia.
Aún así, como jugamos al rugby y somos un poco inconscientes, arrancamos los cruces de equipos donde pudimos ver muestras de la verdadera magia que aún se respira en los equipos veteranos de rugby. Algunos tiraron de peso con sus rucks duros y contundentes, otros tiraron de piernas y juego a la mano. Se respiraba ambiente festivo: mientras dos equipos jugaban los otros animaban desde la banda y se acercaban a por un refrigerio a la barra. De camino a la barra los viejos camaradas y rivales se cruzaban en la banda y recordaban anécdotas de tiempos pasados ocurridas dentro y fuera del campo, en liga, en giras o en torneos como este. Los niños aprovechaban para jugar al fútbol y al rugby mientras sus padres se daban cera bajo un sol de justicia. En definitiva, todos disfrutamos de lo lindo.
Como remate al estupendo torneo contamos con el privilegio de una madrina de oro como Laura Delgado "Bimba", jugadora de Exeter Chiefs y capitana de la selección femenina de rugby "Las Leonas", que hizo los honores en la entrega de trofeos en la que también participaron miembros de la Fundación ITT para quienes destinaremos lo recaudado durante el torneo. De hecho, ya hemos sabido en qué se empleará lo recaudado: los pequeños de la escuela de Sare Bigi podrán tener por fin un aula y dejarán de dar clase en la cocina. ¡Todo un logro!
Aunque sea en una nota aparte, merece la penar reseñar que unas horas más tarde casi todos los participantes y todo el rugby español pudo disfrutar de un evento mágico en el Wanda Metropolitano con el partido entre el XV del León y los Classic All Blacks. Como decíamos, no todo pudo ser perfecto pero estuvimos rozando la perfección.
Agradecimientos
Todo esto no hubiera sido posible sin la inestimable ayuda y trabajo de todos los voluntarios y miembros del club que han trabajado arduamente para que este torneo se lleve a cabo. Además, el evento no sería posible sin el apoyo de instituciones como la Junta Municipal de Distrito de Fuencarral-El Pardo o de empresas que, desinteresadamente, colaboraron con aportaciones o material como Agromivic, Avangal Cosmetics, Contigo Energía, Delikia, Elecnor, Eurest, Grupo Gransolar, Haribo, Morfi empanadas, New Holland o SMPro.