El combinado de Fuencarral-El Pardo pudo contra los de Atleti Club de Socios en un partido que permitió ver un despliegue de juego en la tres cuartos muy efectivo. 5 ensayos a 2 permitieron traerse a casa la victoria bajo el brazo y encadenar dos victorias consecutivas.
Con la reciente victoria sobre los Sanchos, nuestros veteranos llegaban al campo de El Bercial, en Getafe, llenos de optimismo y confiando en su juego. No obstante, el rival jugaba en casa y no iba a poner fácil la victoria. Así, saltaron al campo los primeros valientes con una consigna muy clara en la cabeza: había que hacerle llegar balones a la 3/4 lo máximo posible.
En un primer momento la consigna fue efectiva y los delanteros peleaban las dos o tres primeras fases relanzados por el medio de melé para golpear contra la línea de defensa contraria. Después los balones volaban hacia el ala para sobrepasar a la defensa de los rojiblancos con gran habilidad por parte de los "flacos" de Fuencarral. De esta manera, el balón traspasó la línea de ensayo hasta en tres ocasiones en la primera parte.
Sin embargo, el descanso no le vino nada bien a los de Fuenca que volvieron con un juego mucho más farragoso, enquistado en la delantera y con una defensa muy marcada por los golpes de castigo en 22 propia. Apenas llegaron los visitantes a campo contrario en esos 20 minutos de la segunda parte y los de casa pudieron sacar rédito de estos errores con un ensayo (que pudo ser otro más si otro no hubiese sido anulado por no dar un pase dentro de 22).
Al menos estos viejos supieron reconducir la situación y el descanso antes de la tercera parte sirvió para volver a poner las cosas en su sitio y regresar a las consignas originales: nada de disputar los rucks para no hacer golpes y abrir lo máximo posible los balones a la línea de tres cuartos. Todo volvía a su ser, los delanteros peleaban como fieras y los tres cuartos hacían su magia para colarse hasta en dos ocasiones por entre las líneas contrarias. Con eso y con todo, los atléticos no bajaron los brazos en ningún momento del partido y lograron plantar un ensayo más gracias al esfuerzo de sus delanteros que supieron quebrar la férrea defensa de Fuencarral.
Una increíble tarde de sábado, con un tiempo inmejorable, que se cerró también con un suculento y exótico tercer tiempo a base de cerveza y sushi cortesía de los colchoneros. Desde Fuencarral Rugby Club también queremos agradecer la enorme paciencia de Alejandra Betancourt, la árbitra, que supo aguantar la verborrea de estos perros viejos y aún así hacer una gran labor.