En función del mecanismo de lesión y del comienzo de los síntomas se pueden clasificar en agudas o por uso excesivo o crónicas.
Las lesiones agudas: ocurren repentinamente mientras se está jugando o haciendo ejercicio. Hay un hecho traumático, ya sea un objeto o el mismo cuerpo humano que hace de objeto por la velocidad que desarrolla, chocando con otro cuerpo, con el suelo o con otro objeto. Esa es la llamada lesión aguda, accidental, donde la colisión o el choque vencen la resistencia de los tejidos. A pesar de que los tejidos estén adaptados a ese esfuerzo, la lesión es mucho mayor por la velocidad desarrollada hasta el impacto. Las lesiones agudas más frecuentes incluyen esguinces de tobillo, distensiones en la espalda y fracturas en las manos.
Los síntomas de una lesión aguda incluyen:
- Un dolor grave repentino.
- Hinchazón.
- No poder apoyarse en una pierna, rodilla, tobillo o pie.
- Un brazo, codo, muñeca, mano o dedo que está muy dolorido.
- Dificultades en el movimiento normal de una articulación.
- Extrema debilidad en una pierna o un brazo.
- Un hueso o una articulación que están visiblemente fuera de su sitio.
Las lesiones crónicas: ocurren después de practicar un deporte o hacer ejercicio por un largo tiempo. Es la que tiene lugar por la repetición de actividad deportiva que, sumada en el tiempo, va produciendo en un organismo un micro traumatismo, que llega a vencer la resistencia del tejido como si fuera el gran impacto del choque de la lesión aguda. La correcta denominación de este daño es “lesión por sobrecarga”, porque la carga de trabajo fue superior a la que es capaz de soportar un tejido determinado, llámese tendón, ligamento o músculo, componentes todos ellos del aparato locomotor. Los síntomas de una lesión crónica incluyen:
- Dolor mientras se está jugando.
- Dolor mientras se está haciendo ejercicio.
- Dolor leve incluso en reposo.
- Hinchazón.
Las diferencias entre estas dos categorías de lesiones deportivas son importantes. En la lesión deportiva aguda, se produce una lesión instantánea porque la fuerza es grande. En cambio, en la lesión crónica el dolor aparece de repente y sin haber hecho aparentemente nada fuera de lugar. Siempre es el exceso de fuerza sobre el tejido lo que produce la lesión. Cualquier tipo de lesión para el deportista es importante, porque no le permite desarrollar su rendimiento máximo, para lo cual trabajó un determinado tiempo.
En la segunda parte del articulo hablaremos de la prevención.
Juan Oses López
Jugador Fuencarral Rugby Club.
Bibliografía de apoyo, San roque rugby de Valencia.